Solo personas autorizadas podrán
alimentar a los gatos callejeros
en Estella

Las quejas que se suceden últimamente por los gatos callejeros en Arieta y otros barrios de la ciudad han llevado al Ayuntamiento de Estella a poner en marcha con el soporte de la protectora local EgaPeludos reuniones con los vecinos para recibir dudas, sugerencias e iniciar un trabajo conjunto sobre las colonias felinas. En lo sucesivo, solo personas autorizadas podrán proporcionarles alimento y hacerlo siguiendo unas pautas determinadas tanto en cuanto al tipo de comida que se les suministra como a cuándo , dónde y cómo debe hacerse.

Que el tema preocupa y da lugar a posiciones muy dispares entre los vecinos de un mismo barrio quedó claro el jueves por la tarde en el primero de estos encuentros con Arieta como escenario. Entre los asistentes a la convocatoria del salón de actos del colegio Remontival, hubo quienes expresaron su malestar y hartazgo por la proliferación de felinos en la higuera de la parte alta del barrio, hacia Santa Bárbara. También en la cancha de uso deportivo. En el otro lado, personas que cuidan de esta colonia en desacuerdo con que los gatos supongan un problema de esas dimensiones.

Entre unos y otros, tocó mediar a Eneko Erce, de EgaPeludos, y a Inma Alonso, técnica municipal de Medio Ambiente, en un debate que se tornó en algunos momentos visceral e hizo difícil alcanzar un punto de encuentro. ¿Por qué crece el número de gatos? Por factores múltiples, intentaba explicar Eneko Erce. “Se les alimenta, pero probablemente no es la única causa. Una madre tiene cuatro o cinco crías de las que una saldría adelante. Pero al intervenir en la colonia, se salvan y ya hay más de los que habría si no se hiciera nada ni nos metiéramos en el ciclo normal de la naturaleza”, expuso. Así que -siguió- para contrarrestar hay una solución. La llave está en esterilizar, como de hecho lleva ya a cabo EgaPeludos.

El recorrido por los barrios tiene como contexto la nueva ordenanza municipal para adecuarse al marco legislativo comunitario, estatal y autonómico en materia de protección animal. No ha entrado en vigor porque, tras la reciente aprobación inicial del pleno, se somete a información pública antes del visto bueno definitivo y será entonces cuando se aplique, entre sus capítulos, el referente a las colonias felinas. “No se les podrá dar de comer salvo como se establezca. “La persona que quiera colaborar así lo hará en el sitio que les indique y habrá formación para ello. Cuidar de estas colonias a veces puede ser de ayuda y a veces no”, matizó Eneko Erce.

¿Quién podrá hacerlo? Personal de los servicios municipales o voluntarios bien de entidades de protección animal o particulares pero previamente formados y autorizados antes por el Ayuntamiento.Llevarán consigo un carnet identificativo u otro tipo de distintivo que les acredite para ese cuidado y alimentación. Y solo podrán suministrar pienso seco dejando después el lugar en perfecto estado. La convocatoria de Arieta es el comienzo. Seguirán encuentros para los vecinos de Cordeleros-Las Murallas, El Puy-Las Lomas y el barrio La Merced, puntos donde se localizan también colonias.

La primera de ellas dejó comentarios que expresan dos visiones ante esas agrupaciones de gatos en la calle. “Tenemos sensibilidad hacia los animales y nos tratáis como delincuentes”, trasladó un vecino que , dijo, les proporciona comida regularmente pagada de su bolsillo. “La higuera era pequeña y ha crecido, no había ni un gato hasta que la gente, de manera sistemática, empezó a darles de comer. Yo vivo ahí y en verano no hay forma de hacer que no huela”, lamentaba otro.

TRES CLAVES

​1. Curso para formar a voluntarios. EgaPeludos lo impartirá el viernes 28 de junio y el sábado 29 en las instalaciones del centro tecnológico Miguel Eguía. Se baraja ahora qué tipo de distintivo llevarán para dejar constancia de que son personas autorizadas, si un chaleco o un carnet. Entre las indicaciones que recibirán, está el tipo de alimento. Nada de carne ni de restos de comida. Solo su pienso.

​2. Sanciones si no se está autorizado. La ordenanza lo contempla y es uno de los aspectos en los que se incidió en la reunión. Que se multe a quien no lo cumpla no solo para las colonias felinas sino para otros animales. Preocupa también en Arieta la proliferación de palomas, antes apenas visibles y hoy causando serios problemas en tejados según se lamentó en la reunión.

​3. Responsabilidad municipal. La nueva ordenanza concluye, así se explicó igualmente a los vecinos del barrio de Arieta, que es al Ayuntamiento a quien corresponde la gestión de los gatos comunitarios. Para hacerlo, deberá desarrollar un programa en el que “fomente la participación ciudadana para el cuidado de estos animales” siempre de una manera reglamentada y ordenada.

La tarea para mejorar la gestión de las colonias de gatos e intentar equilibrar el bienestar animal minimizando el impacto en la zona aborda, además del alimento y las esterilizaciones, otro pilar. El Ayuntamiento -detalló la técnica Inma Alonso- tiene ya una primera caseta de madera para trasladar la de la higuera del barrio de Arieta al mismo entorno pero más hacia el monte de Santa Bárbara. No se logrará, se avanzó en la reunión- en un día. “Pero si elegimos sitios cercanos para ofrecerles estos refugios en terreno municipal y se va depositando allí la comida, los gatos irán desplazándose poco a poco buscando el alimento”, se subrayó desde EgaPeludos. E, insistió Eneko Erce, hay que considerar siempre que esos gatos pertenecen a una colonia, no están abandonados.