La Mancomunidad de Montejurra debate un servicio común para animales abandonados

Se asoman habitualmente a las redes sociales de EgaPeludos, la protectora de Estella que hace de ellas un altavoz para explicar la situación de los animales a los que recoge, brinda un refugio y busca luego un hogar en acogida o adopción. La gestión de una realidad que les desborda -en lo que va de año hasta mediados de octubre esta asociación había recogido 200 gatos y 40 perros- llega ahora a Mancomunidad de Montejurra. La entidad tiene sobre la mesa un estudio sobre las posibilidades de prestar un servicio mancomunado para facilitar una herramienta a los ayuntamientos de su ámbito. Se debate, en concreto, cómo cumplir lo establecido en la ley foral de abril del 2019 que regula obligaciones de los ayuntamientos en la protección de los animales de compañía de Navarra.

Mancomunidad informará sobre ello a la asamblea general prevista para el próximo 25 de noviembre a las seis de la tarde en el espacio cultural Los Llanos. Como refleja ya en su recta final el orden del día, comunicará el estado de situación de este estudio a los asistentes a una convocatoria abierta -dadas las circunstancias del covid- tanto a la asistencia on line como presencial. Antes de ese punto, se tomarán acuerdos sobre el presupuesto de 2021 así como modificaciones del actual ejercio económico y de la actual ordenanza de residuos, entre otros.

LAS NUEVAS OBLIGACIONES

¿Por qué llega el tema a la asamblea? La Ley Foral de Protección de los Animales de Compañía marca tras su publicació una serie de obligaciones de las entidades locales en la materia, en la medida en que les corresponde la recogida de los que se encuentren en su término municipal y el ingreso en centros de acogida. Y es en este contexto cuando EgaPeludos impulsa y aconseja la necesidad de acometer ese estudio. Para ello, y a lo largo de la pasada primavera, recogió firmas avaladas por 40 de los ayuntamientos mancomunados en las que solicitan al ente supramunicipal estudiar las posibilidades y viabilidad de un servicio común. Reflejaban en esa petición que de manera individual no cuentan “ni con los medios materiales ni humanos ni con el conocimiento necesario para cumplir con lo establecido por la ley”, una normativa en vigor desde julio de 2019.

Con las peticiones recibidas, Mancomunidad introdujo el tema en la asamblea celebrada el pasado junio, un punto que suscitó un amplio debate y que, en su horizonte final, tendría un centro comarcal de recogida. Entre los representantes municipales, se escucharon entonces voces que apuntaron a las dificultades para asumir una responsabilidad con la que se ven sobrepasados y a lo indicado por EgaPeludos sobre la conveniencia de mancomunarse. Sería en cualquier caso -como se indicó - un servicio que costearían los ayuntamientos receptores y cuya complejidad exige esa evaluación previa.

Queda, a partir de ahora y con la asamblea del 25 de noviembre para dar continuidad al debate, conocer la situación del estudio que se elabora desde el verano. Y, a partir de ahí, dar respuesta a cuestiones como su financiación, el número de ayuntamientos interesados o qué fórmula de gestión se plantea.

Las colonias felinas, entre las preocupaciones compartidas

¿Ante qué obligaciones se encuentran los ayuntamientos para cumplir con la nueva normativa? La ley foral para la protección de animales de compañía, ahora en fase de desarrollo reglamentario por parte del Gobierno de Navarra, determina que se deberá contar con “un servicio permanente de recogida, ya sea propio, convenido o mancomunado”, además una herramienta de custodia posterior. Entre sus novedades y motivo de preocupación compartida destaca lo referente a las colonias felinas, como espacio en el que establecer medidas de protección y control poblacional. Los gatos que viven en ellas en estado de libertad se identificarán a nombre del Ayuntamiento de las distintas localidades en las que se localizan, con lo que la entidad local pasaría a ser su titular.

CLAVES

1 El cometido de EgaPeludos. En el origen y como impulsora de una posibilidad que despertó el interés de esos 40 ayuntamientos, la asociación EgaPeludos. Nacida en 2013, tiene como cometido principal rescatar animales abandonados o perdidos de la calle. Encargada de los refugios de gatos y perros en espacios cedidos por el Ayuntamiento de Estella, a lo largo de estos años ha atendido no solo necesidades surgidas en la cabeza de merindad, sino en otras muchas localidades incluso de otras zonas de Navarra.

2 Su ámbito. Dentro de las localidades de Tierra Estella en las que más animales ha recogido en lo que va de 2020, se encuentran la propia capital de merindad, Ayegui, Villatuerta, Lerín, Sesma, Andosilla, Los Arcos, Lodosa y Arróniz.

En lo que va de 2020 y hasta mediados de octubre, el balance de la asociación constata 40 perros recogidos. De ellos -según reflejan sus datos- 21 se han quedado en la propia protectora y para el resto se han gestionado otras alternativas. Bien mediante su entrada en residencias caninas, con el traslado al centro de protección animal del Gobierno de Navarra en Etxauri o con su devolución a los propietarios cuando no se trata de abandonos sino de extravíos. Según explica EgaPeludos, de los 21 que permanecieron bajo su protección, 17 encontraron un hogar y ya están en estos momentos adoptados.

Con ese mismo marco temporal, el número de gatos recogidos se eleva hasta octubre a 200. De ellos, 60 están en casas de acogida y la mayor parte, un total de 115, encontraron hogares adoptivos. Entre ese total de intervenciones se encuentran los 50 fallecidos por enfermedades, atropellos y otras circunstancias. A lo largo de estos años de actividad, y de forma creciente, la asociación ha hecho hincapié en la importancia de actuar, también de manera preventiva, en las colonias felinas. Una realidad que preocupa porque -subrayan- desemboca a menudo en conflictos vecinales y en inquietud por cuestiones de insalubridad.